lunes, 31 de octubre de 2011

HALLOWEEN

Halloween, la verdadera historia



Halloween era un festividad que celebraban los celtas,
una sociedad controlada por sacerdotes druidas
que vivían en regiones irlandesas, francesas e inglesas
alrededor del año 300 a. de JC y que señalaba el
comienzo del invierno. Estas sociedades druidas
adoraban y servían al dios Samhain o dios de la muerte.
Todos los años en la fecha del 31 de octubre,
los druidas celebraban la víspera del año céltico y
lo hacían alabando a ese dios. Esto al principio no
parece censurable, pero lo que sí lo es, era que
ofrecían sacrificios humanos durante la fiesta,
asesinaban incluso a bebés, para demostrar a
su dios que lo adoraban más que a la vida misma.
El orígen de esta celebración bárbara estaba llena
de paganismo, leyendas, supersticiones, brujerías
entre otro tipo de actividades del mundo de las tinieblas.




Durante esa noche del 31 de octubre, los druidas
vestían sus cuerpos con cueros y adornaban sus
cabezas con la de ciertos animales, como cabras,
ciervos y jabalíes. Intentaban así emular el aspecto
de un fantasma o de un alma en pena. Pasaban la
noche recorriendo las chozas o viviendas de la zona
exigiendo ofrendas y regalos que luego pudiesen
colocar en el altar del dios de la muerte,
Samhain. Si los sacerdotes no quedaban conformes
con los regalos recibidos, maldecían a los habitantes
de la casa familiar o quemaban sus campos en
un ritual compuesto de bailes extraños, cantos y gritos.


No se puede ignorar que en ocasiones podían
llevarse a las vírgenes de la familia cuya ofrenda
no les hubiera agradado. Entonces las violaban
y sometían como esclavas del grupo sacerdotal
durante el resto de sus vidas. Otras veces mataban
al ganado o envenenaban a las gallinas del pueblo.
Después de haber reunido todas las ofrendas,
estos druidas encendían enormes fogatas donde
daban rienda suelta a la sádica afición de matar
a las víctimas humanas o animales, colocándolos
sobre un altar de piedra y musgo, con el ánimo de adorar a su dios.




Los druidas se iluminaban durante su paseo
nocturno con un nabo al que previamente lo
habían vaciado y en cuyo hueco colocaban
una vela encendida. Eso les permitía ver
por dónde pisaban y a qué puerta llamaban.
Cuando esta práctica llegó a Estados Unidos,
muchos siglos más tarde, los nabos no
eran tan abundantes como en Europa los
reeplazaron por la calabaza que abundaba y
más fácil de vaciar.
Con el paso de los siglos esta celebración se
fue incorporando a nuestras festividades y
hoy en día es muy popular en Estados Unidos.
En ella se introduce de una forma velada e
inocente un culto extraño, morboso y satánico.





Es un hecho comprobado por el FBI norteamericano
que la noche del 31 de octubre se celebran en
Estados Unidos gran cantidad de misas negras de
gran peligrosidad, pues en ellas no faltan ofrendas
y sacrificios humanos. también se ha demostrado
que es la fecha más importante para los grupos
satánicos más poderosos y perseguidos por la
ley estadounidense, además de ser una noche
en la que se hacen barbaridades extrañas
, burradas incalificables de las que prefiero no
informar aquí para no fastidiarle el día"

Todo esto que te conté nos lo dice María Vallejo-Náger
en "Entre el cielo y la tierra"
María Vallejo-Nágera, (Madrid 1964), es una
escritora española y tercera hija del psiquiatra y
¿Conocías esta historia?
Hay algo más...
Al igual que muchas otras fiestas paganas, como la
Navidad, cuando el cristianismo junto con el Imperio
Romano llegó a las tierras celtas, observó sus costumbres
y terminó apropiándose de ellas y transformándolas en su propio
beneficio.
La celebración del fin del verano o "Samhain" celta fue
absorbida por el
cristianismo que, aprovechando ese toque de difuntos y espíritus,
la convirtió en la festividad de todos los Santos.
El nombre "Halloween" no es sino la derivación de la expresión inglesa:
"All Hallow's Eve", es decir la víspera de todos los santos.